El último reto que se propone en el MOOC de Community Manager Educativo ofrecido por educaLab, consiste en elaborar un plan de medios sociales para la organización educativa en la que trabajas. Como considero que no es importante señalar la organización en concreto porque el plan puede ser útil si lo adaptamos a cualquier organización educativa continuaré en la misma línea que en artículos anteriores, es decir, sin poner el nombre del centro al que me estoy refiriendo.
La tendencia hacia la comunicación a través de las redes es evidente. Si para cualquier cosa en nuestra vida diaria, ya sea en el ámbito laboral como en el privado, consultamos las redes, el centro educativo no se puede mantener ajeno a la sociedad ya que formamos a personas justamente para que puedan vivir y desarrollarse en ese entorno. No podemos aislar la labor educativa del resto de la vida.
La organización en la que trabajo actualmente es innovadora en muchos aspectos y tiene una comunidad muy activa, sin embargo la comunicación de ese carácter innovador no se trasmite bien a través de las redes. La gestión de la identidad digital corporativa no está reflejando ese aspecto tan positivo del centro. La comunicación interna a través de los mails diarios es muy efectiva, pero la comunicación a través de las redes podría complementar esta parte que se dedica sólo a mantener al tanto al claustro de lo que ocurre y de las situaciones especiales de cada uno de nuestros alumnos.
Los medios sociales no son utilizados como complemento de esa comunicación interna, que pese a ser buena y efectiva, podría ser incluso mejor. Al tiempo se convertiría en una herramienta de comunicación externa con toda la comunidad educativa. Las circulares siguen llegando a todas las familias, pero esa comunicación podría verse ampliada a una comunidad más amplia, la formada por alumnos, ex alumnos, otros centros similares o vinculados al nuestro, la administración, familias interesadas en lo que ocurre en el centro (no sólo en lo que se refiere a su/s hij@/s), familias interesadas en matricular a sus hijos en el centro y el entorno (barrio, ciudad).
El plan de medios sociales no está explícitamente definido, puesto que las personas que se encargan de la administración de las cuentas en Facebook, Twitter, Instagram y la web no están del todo coordinadas ni tienen un tiempo específico para dedicarse a estas tareas. Se podría decir que la comunicación está en manos de la buena voluntad de algunas personas del centro. En este sentido, como no hay un plan definido, no se están midiendo los resultados porque no hay realmente unos objetivos claros.
A partir de este análisis, vamos a definir los elementos básicos que deberían forman parte del plan de medios sociales del centro.
Objetivos. Vertebrar la comunidad educativa al tiempo que se dan a conocer las actividades que se realizan a otros centros y a la administración educativa, ya que gracias a ellos se podrán establecer lazos de colaboración. También será una manera de atraer e informar a familias que podrían interesarse en formar parte de nuestra comunidad. Si tenemos en cuenta que el centro educativo es un punto fundamental en el barrio, también puede ayudar a vertebrar la vida del barrio en el que se encuentra.
Público. Las personas a las que nos vamos a dirigir directamente serán los alumnos, profesores, familias, ex alumnos y familias interesadas en matricularse.
Canales. Como el centro ya dispone de web y de cuentas abiertas en Facebook, 
Twitter e Instagram, estos serán sus canales. Lo que es necesario es mejorar su uso y aumentar así tanto la presencia en las redes sociales como la comunicación real con nuestro público objetivo.
Estilo de comunicación. Si en las aulas ya no hablamos con nuestro alumnos como se hablaba «antaño», la comunicación a través de las redes también se tiene que 
adaptar al tiempo. Además el estilo utilizado en las redes sociales en general es correcto, pero desenfadado.
Por otro lado, no nos podemos olvidar de que nos dirigimos a un grupo de gente muy diversa, aunque habrá mensajes que irán dirigidos a grupos más concretos en casos puntuales.
Como último punto a tener en cuenta en la definición de nuestro estilo de comunicación, deberíamos aprovechar todas las posibilidades que nos ofrecen estos canales de comunicación y no reducir nuestros mensajes a textos escritos. Sería interesante introducir vídeos, infografías, memes, fotografías, etc. para que sean atractivos.
Plan de contenidos. Entre los contenidos que vamos a difundir deberíamos distinguir entre los propios, los que creamos nosotros mismos, y los ajenos, los que compartimos de otras fuentes y de cuya elección también depende nuestra imagen digital.
Los contenidos deberán ser siempre relevantes para nuestra comunidad educativa. Deberán tratarse de forma individualizada dependiendo de a quién van dirigidos. Siempre tendrá que ser sencillo, claro y conciso y con enlaces (a nuestra web y/o a nuestras cuentas en otras redes).
Por último, el contenido también vendrá marcado por la escucha. Para saber lo que interesa a nuestra comunidad educativa es necesario estar siempre alerta, escuchar y responder a la audiencia.
En definitiva, si el centro tiene tanta vida, esta tiene que quedar reflejada en la misma medida en las redes porque la retroalimentación será fundamental en el continuo crecimiento de nuestra comunidad educativa.
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